La Société Nationale Industrielle et Minière (SNIM), de propiedad mayoritaria estatal (78,35%), se encarga de la explotación de reservas de mineral de hierro en la Wilaya de Tiris Zemour, en el norte del país. Su objetivo estratégico es posicionarse entre los cinco mayores exportadores de mineral de hierro del mundo para el año 2030, aumentando su producción anual a 40 millones de toneladas, en comparación con los 13 millones de toneladas actuales. Estos 40 millones de toneladas son 9 millones de toneladas de minerales enriquecidos a nivel de las plantas Guelbs (G1 y G2), 9 millones de toneladas de minerales naturalmente ricos de los yacimientos de Kédia y Mhaoudat, y 22 millones de toneladas de dos nuevas plantas de enriquecimiento que se construirán cerca del yacimiento de Tizerghaf.

Tasiast Mauritanie Ltd. S.A., filial de la canadiense Kinross Gold Corp, opera la mayor mina de oro en Mauritania, alcanzando una producción anual superior a las 500,000 onzas. En 2022, el oro se consolidó como el principal producto de exportación del país, marcando un hito histórico. Este aumento en la producción se atribuye a una inversión de más de 300 millones de dólares en el proyecto Tasiast 24k, que incrementó la capacidad de procesamiento de la mina en más del 50%. En 2023, Tasiast produjo 620,000 onzas de oro y cuenta con reservas explotables hasta 2033. La mina, que es de propiedad 100% de Kinross, se prevé que produzca alrededor de 610,000 onzas de oro en 2024.

MCM (Mauritania Copper Mines), filial de First Quantum Minerals, ha estado explotando la mina de cobre y oro de Guelb Moghrein desde 2004. Actualmente, la planta produce aproximadamente 13,400 toneladas de cobre en concentrado al año, así como 570,000 toneladas de concentrado de magnetita anualmente.

En los últimos años, el sector minero de Mauritania ha comenzado a expandirse, incrementando la producción de los yacimientos existentes y abriendo la puerta a nuevos proyectos y empresas. En noviembre de 2023, el país anunció la reapertura del catastro minero, que había permanecido cerrado desde 2009, concediendo 52 permisos de exploración. Esta medida crea nuevas oportunidades para que las empresas mineras, tanto locales como extranjeras, exploren los recursos subterráneos de Mauritania.

El sector minero en Mauritania está en pleno auge, con un entorno favorable para la exploración y explotación. Actualmente, hay 24 permisos de exploración en vigor, abarcando una diversidad de minerales como el oro, el hierro y el cobre. Esta apertura a la exploración minera ha llevado al descubrimiento de nuevas reservas y a la expansión de las actividades mineras en el país.

Además, se encuentran activos 18 permisos de explotación, de los cuales 4 ya están en producción. Esto refleja la vitalidad del sector minero mauritano, donde las empresas están transitando de la fase de exploración a la de explotación, generando ingresos significativos para el país. Estas operaciones mineras en desarrollo no solo contribuyen a la economía nacional, sino que también se traducen en la creación de empleo y en el desarrollo económico local.

El Departamento de Industria del Ministerio de la Industria es una institución clave en la formulación e implementación de políticas industriales en Mauritania. Su principal objetivo es dinamizar el sector industrial a través de la creación de marcos legislativos y regulatorios adaptados, promoviendo un entorno propicio para la inversión. Las acciones del departamento buscan diversificar la economía nacional, mejorar la competitividad de las empresas locales y maximizar el valor agregado de los recursos naturales mediante el desarrollo de unidades de transformación.

El sector minero en Mauritania enfrenta varios desafíos críticos que deben abordarse para maximizar su potencial. La estrategia más efectiva implicaría garantizar el suministro de energía eléctrica a bajo costo en los sitios de explotación, utilizando fuentes de energía renovables y mejorando la infraestructura vial. La llegada del hidrógeno verde podría transformar la industria, permitiendo la producción local de minerales con mayor valor agregado, como en el caso del proyecto “WAD SOULB”, que se centra en generar acero verde.

Adicionalmente, el avance de la tecnología ha reducido los riesgos asociados con la exploración minera, haciendo que las fases preliminares sean más accesibles y económicas. Sin embargo, a menudo los costos elevados surgen durante las fases de perforación. Un marco regulatorio atractivo y un código minero claro son indispensables para estimular la inversión y simplificar los procedimientos de concesión de permisos.

Desde la creación de la ANARPAM y la agencia MAADEN en 2020, se han propuesto diversas recomendaciones para fortalecer la capacidad del país en la gestión de su patrimonio minero. Esto incluye el incremento de personal calificado, la adquisición de equipos de prospección y la mejora en la transparencia y la participación estatal en los permisos.

En septiembre de 2024, el Gobierno de Mauritania lanzó una declaración política enfocada en revitalizar el sector minero. Las prioridades incluyen aumentar el número de minas en explotación, acelerar la puesta en marcha de nuevos yacimientos, ampliar la investigación geológica y desarrollar la industria de transformación, todo bajo un marco que asegure el cumplimiento de las normativas ambientales.

Para ello, el gobierno está en la actualidad revisando el código minero para reforzar el control sobre las actividades mineras, evitando la concentración de títulos y el monopolio en las canteras. Además, se implementará una cartografía de las potencialidades mineras para identificar minerales estratégicos en el contexto de la transición energética. El Gobierno respaldará a la Société Nationale Industrielle et Minière (SNIM) en su ambicioso programa de duplicar su producción anual hacia 2029, mejorando su valor agregado y fomentando la inversión en la investigación y explotación de oro y cobre.

Las iniciativas también incluyen la regulación de la minería artesanal, buscando su integración en la economía mientras se limita su impacto ambiental. Esto se complementará con un aumento de la productividad en las reservas mineras descubiertas, como oro, uranio, hierro, fosfato, clínker y yeso. Este enfoque integral fortalecerá el sector minero y contribuirá al desarrollo sostenible de la economía, mejorando las condiciones de vida de la población.

El potencial del sector minero no se limita a generar ingresos fiscales; también juega un papel crucial en la reducción del desempleo juvenil y en la apertura de nuevos yacimientos. A través de la colaboración entre el sector privado y el Gobierno, y la adopción de estrategias innovadoras, Mauritania puede avanzar hacia una industria más inclusiva y competitiva y posicionarse como un líder regional y modelo de desarrollo sostenible.