La política de Estados Unidos en África bajo Trump apunta a reducir la presencia militar y alentar a las fuerzas locales a asumir mayor carga en la lucha contra el terrorismo, especialmente en el Sahel y la región del Golfo de Guinea. Sin embargo, expertos advierten que esta reducción y el recorte en ayuda y operaciones podrían tener consecuencias negativas a largo plazo, dejando a las naciones africanas más vulnerables y permitiendo a China y Rusia ampliar su influencia en el continente. Además, el enfoque en la Seguridad y la economía se ha visto desplazado por una estrategia centrada en la eficiencia y el ahorro, relegando esfuerzos económicos y de desarrollo social. La verdadera pregunta es si esta política de «menos presencia» fortalecerá o debilitara la estabilidad africana y los intereses globales.

Leer más

Recevez les dernières nouvelles dans votre email