El pacto canario por la inmigración, con el respaldo de todos los grupos parlamentarios excepto Vox, ha validado el acuerdo entre el Gobierno de Canarias y el central para integrar a los menores migrantes solicitantes de asilo en el sistema de protección del Estado. Paralelamente, las autoridades muestran preocupación por el desplazamiento de las salidas de la ruta migratoria canaria hacia Guinea Conakry y Argelia, lo que incrementa los riesgos para quienes intentan llegar a Europa. No obstante, la colaboración policial con Senegal y Mauritania ha logrado reducir las llegadas a las islas en un 41%. En este contexto, la policía mauritana ha desarticulado una nueva red de tráfico de migrantes, rescatando a 32 personas que esperaban ser trasladadas a España.
