Mauritania ha lanzado un amplio programa de desarrollo valorado en más de 800 millones de euros, centrado en la energía, la salud y la transición ecológica. Durante el último Consejo de Ministros, el gobierno aprobó proyectos clave, entre ellos el financiamiento del Mauritania Regional Transmission Corridor, la ampliación del Centro Nacional de Cardiología y nuevas obligaciones ambientales para las empresas mineras.
El proyecto estrella es la construcción de una línea eléctrica de 1.189 km entre Nouakchott y Néma (con extensión hacia Kiffa), financiada junto a la BEI. Este corredor busca mejorar el acceso a la electricidad, asegurar el suministro y aumentar la presencia de energías renovables. Además, se construirá una nueva central eléctrica en Aleg para reforzar la red nacional.
