Un informe de Human Rights Watch (HRW) revela graves violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas mauritanas contra migrantes, principalmente en los controles en tierra y mar. La ONG denuncia arrestos arbitrarios, torturas, abusos, expulsiones masivas y condiciones inhumanas en centros de detención, en un contexto donde Mauritania es la principal vía de migración hacia Europa.
HRW acusa a la UE y a España de apoyar y financiar estos controles, con contratos que permiten el retorno forzado y la externalización de la gestión migratoria. La organización critica la «complicidad silenciosa» en estos abusos y señala que en algunos casos, agentes españoles habrían estado presentes durante detenciones abusivas.
Mauritania rechaza las acusaciones y asegura haber implementado nuevas políticas que prohíben expulsiones colectivas y establecen procedimientos para el respeto de los derechos de los migrantes. HRW urge a la UE y a España a priorizar los derechos humanos en sus cooperación y destacar la necesidad de garantizar la protección de las personas migrantes en África.
