Las fuerzas de seguridad mauritanas interceptaron el pasado 3 de septiembre un barco que transportaba a 171 migrantes, incluidos mujeres y menores, en el Atlántico, cuando se acercaba a las aguas territoriales tras sufrir una avería mecánica. Entre los arrestados, 15 mujeres y tres menores, fueron desembarcados sanos en el puerto de Nuakchot y atendidos por equipos médicos. Ocho personas en estado crítico fueron hospitalizadas. Este incidente evidencia el aumento de migrantes que parten desde Mauritania en embarcaciones sobrecargadas, en un contexto donde la ruta hacia las Canarias se ha desplazado al norte tras reforzar los controles en Senegal y Marruecos, consolidándose como una de las principales vías de salida hacia Europa para migrantes subsaharianos.
